El Rastreo
El rastreo es el arte de seguir a una
persona, animal o vehículo por medio de la observación de las huellas que va dejando en su caminar. Un buen
rastreador no sólo es capaz de seguir esas huellas por sutiles que sean, sino
que sabe también deducir por su forma lo que ha hecho aquel a quien sigue, el
tiempo que le lleva de delantera, incluso su tamaño, peso y características.
Nos
referimos, claro es, al rastreo o seguimiento de pistas naturales, que no es,
como piensan muchos, algo de otros tiempos o de las novelas de aventuras. El
rastrear pistas es cosa totalmente vigente en la caza mayor, en la busca de
ganado descarriado, y en otro orden de cosas: en la investigación policial o el
descubrimiento de las causas de un desastre aéreo. En todos los casos se trata
de buscar huellas e indicios y deducir lo ocurrido.
Las pistas
naturales permiten seguir y localizar a una persona o animal con independencia
de su propia voluntad. Pero hay otro sistema de pistas artificiales que, por
medio de signos convenidos, permiten al que los traza el indicar a sus
seguidores el camino que deben elegir para reunirse con él, proporcionando de
paso información interesante sobre peligros de la ruta, particularidades y
detalles, que facilitan la progresión del seguidor que no conoce el camino.
Los pueblos
primitivos han utilizado siempre ese sistema de comunicación-información,
destacando tal vez entre todos los pieles rojas. Ya en un mundo más civilizado,
los hombres de vida nómada -juglares, vagabundos, arrieros, gitanos- utilizaron
y aún siguen utilizando unos signos que, dejados en lugar apropiado, informan
si el pueblo, por ejemplo, es caritativo con los vagabundos, si la autoridad es
tolerante, si conviene no detenerse allí y cosas por este estilo.
La expresión
más moderna de una pista artificial es la carretera, donde una serie de señales
convenidas nos indican la velocidad conveniente, los cruces, los peligros, los
servicios existentes y otros datos que nos permiten seguir sin vacilación y
seguridad una ruta desconocida.
Valor Formativo
Por los
valores formativos que se le reconoce -desarrollo del hábito de la observación,
concentración mental, atención, vista, deducción, iniciativa-, los
conquistadores deben practicar el rastreo.
Independiente
de su valor formativo, el rastreo es divertido y constituye en muchas ocasiones
una magnífica aventura o un juego apasionante.
El acecho y
observación de animales libres requiere una buena dosis de rastreo. Descubrir
las huellas, seguirlas y localizar al animal sin espantarlo es toda una odisea
de rastreo, observación y camuflaje..
Saber que llegaremos
a ese punto desconocido en que nos esperan unos compañeros, gracias a la
información que encontramos en la pista artificial dejada por ellos, nos
proporciona una alegre confianza, la seguridad de que ellos y nosotros somos
capaces mediante esta camaradería, este jugar en el mismo campo, de superar
dificultades.
Pistas
Pista natural: Puede
trazarse algo difícil, pero no imposible de encontrar. Necesariamente hay que
dejar huellas de nuestros pasos más o menos visibles y relativamente seguidos,
lo que no ocurrirá si deliberadamente nos salimos del sendero, caminamos sobre
el césped o las piedras. Pensemos que el que nos ha de seguir no es
precisamente un rastreador Masai. La pista se iniciará con la señal
"marchar rastreando" puesta en un punto convenido.
Pista artificial. Son señales preestablecidas y
dejadas voluntariamente por el hombre. Aunque por lo general suelen utilizarse
como medio recreativo, en algunos casos pueden resultar muy útiles, al
indicarnos direcciones, vados, puentes, etc. o también cuando los
conquistadores se han separado en una caminata, estas pistas le permiten
comunicarse sin tener que esperar o regresar para avisar de un peligro o algún
camino a seguir o a evitar.
Trazando una pista
Para trazar
las pistas se deben de seguir algunas pequeñas normas que ya deben de ser
conocidas por todos los Scouts, pero si no las conoces no te preocupes aquí las
conocerás.
- Poner en el lugar
convenido la señal que inicia la pista, es decir, "marcha
rastreando".
- A lo largo de la
pista poner tantas señales como sean necesarias, pero ninguna superflua.
- Utilizar las
señales apropiadas.
- Las señales deben
ponerse siempre a la derecha del camino, evitando que sean demasiado
visibles.
- Nunca deben hacerse
indicaciones sobre la corteza de los árboles o destruir plantas vivas para
indicar una señal.
- Cuando el camino es
más sinuoso, las señales no deberán de estar muy separadas.
- Si se va a hacer un
recorrido largo por un camino o atravesar un pueblo, lo mejor que se puede
hacer es dejar un mensaje oculto que indique la dirección de la siguiente
pista.
- No se deben hacer
señales sobre propiedades ajenas y nunca sobre objetos movibles.
- En puntos muy
complicados, dejar mensajes aclaratorios.
- No poner ninguna
señal a mayor altura de un metro del suelo.
- Marcar la pista
pensando que el que viene detrás no conoce el camino. Pensar cuáles serán
sus dudas.
- Después de haber
colocado una pista, hay que fijarse de que a quedado lo suficientemente
legible y discreta; así como en la ubicación correcta.
- Puedes utilizar
piedras, ramas secas, troncos caídos, y un sin fin de materiales, pero
recuerda que la Naturaleza la debes de cuidar con mucho cariño y procurar
de no maltratarla, además de cuidar que las pistas no se confundan
excesivamente con lo que las rodea.
Siguiendo una pista
Seguir
una pista puede ser algo muy complicado o bastante simple, pero para que sea lo
bastante simple te sugerimos algunas pequeñas indicaciones:
- Sigue
la pista a paso moderado, nunca corriendo aunque parezca muy fácil.
- La
Naturaleza en ocasiones es muy tramposa, y alguna pista puede ser
suprimida o desplazada por algún animal o persona que no las conozca. Para
estos casos piensa y razona sobre la posible dirección que debes seguir y
continua tu búsqueda de la siguiente pista. Si es sumamente necesario
regresa por el camino recorrido y vuelve a seguir la pista.
- Atención
especial a los cruces de caminos, bifurcaciones, vados, etc...
- El último
en pasar borrará todas las pistas y recogerá las cartas o los mensajes que
se dejen, salvo previo aviso este punto se suprimirá.
Señales de Pista
Un
número reducido de las señales usadas por los Conquistadores pueden ser
suficientes para marcar una pista perfectamente. Todo depende del trazado de
ésta, los accidentes del terreno y las dificultades que éste presente. Pero
existen muchos más signos ideológicos que permiten decir muchas cosas a los
seguidores, escribir mensajes secretos muy completos, planear juegos amplios y
competiciones muy reñidas.
En
esta página incluimos una selección de pistas usados por los conquistadores (si
conoces más escríbanme), que esperamos os proporcionarán más de una ocasión
para dar amenidad e interés a vuestras actividades.
También
pueden trazarse pistas artificiales sin emplear estos signos explicativos, sino
simplemente dejando de trecho en trecho algo convenido que indique que se está
en el buen camino. El elemento convenido será el mismo para toda la pista.
Puede ser un trocito de lana roja, unos cuadraditos de papel blanco, unas
marcas de tiza en los árboles, mondadientes o cosas de este estilo que no sean
un elemento natural del paisaje.
Este
tipo de pista es bastante difícil de seguir si el que la marca no sigue
estrictamente un criterio uniforme al dejar las señales. Es decir, siempre en
el mismo lado del camino, a la misma altura, etc. Pensar también que el viento
puede Llevarse estas señales.
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